Motivo

A los 500 años de su nacimiento, Santa Teresa de Avila nos sigue enseñando como Maestra Espiritual a los creyentes de hoy

martes, 31 de marzo de 2015

- nos llama a sacudirnos de la “modorra espiritual”

Santa Teresa de Jesús nos llama a sacudirnos de la “modorra espiritual”
El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, celebró una Misa por los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, de quien afirmó enseña a los fieles que la santidad “no es un privilegio de pocos, sino una meta de todos”, y llama a los cristianos a “sacudirnos de la modorra espiritual”.

En su homilía, el Prelado afirmó que la Doctora de la Iglesia muestra a los fieles “el camino de la santidad, no en clave individualista, sino con profunda dimensión eclesial. Como lo demostró junto a San Juan de la Cruz, ante los graves problemas e incluso la corrupción en algunas estructuras de la Iglesia, la verdadera reforma viene de la santidad¨.

El Arzobispo también recordó que como seminarista “se fascinó con las obras de Santa Teresa”. Luego, como profesor de Teología de la Gracia, debió retomar el “Camino de la perfección”. “La búsqueda intensa y profunda de la meta de la santidad es, sin duda, un camino para toda la Iglesia. Y ella, magistralmente, lo pudo enseñar con la belleza del genio español”, afirmó.
Mons. Aguer también se dirigió a las religiosas carmelitas presentes en La Plata, llamándolas “verdadero pulmón de la arquidiócesis”.
“Todos debemos tener bien presente el evangélico llamado universal a la santidad: ser perfectos, como nuestro Padre celestial es perfecto”, concluyó.

domingo, 29 de marzo de 2015

- El Papa celebra a Santa Teresa en su centenario

“Teresa fue hija de padres piadosos y honrados”, precisa el Papa y apunta que “necesitamos hoy hombres y mujeres que tengan amor a la Iglesia, que colaboren con ella en su apostolado, que no sean solo destinatarios del Evangelio sino discípulos y misioneros de la divina palabra. Hay ambientes a los que sólo ellos pueden llevar el mensaje de salvación como fermento de una sociedad más justa y solidaria”.
En definitiva, “formar hogares donde Cristo sea la roca en la que se apoyen y la meta que corone sus anhelos”. En ese sentido la Santa de Ávila también pediría a los jóvenes “que no se les arrugue ‘el ánima y el ánimo’”. “De la mano de Santa Teresa los jóvenes tendrán valor para huir de la mediocridad y la tibieza y albergar en su alma grandes deseos, nobles aspiraciones dignas de las mejores causas”, afirma el mensaje del Papa.
“De modo especial ruego a Santa Teresa que nos regale la devoción y el fervor que ella tenía a San José. Harto bien haría que los que pasan por la rueda del dolor, la enfermedad, la soledad, quienes se sienten agobiados o entristecidos recurrieran a este insigne patriarca con el amor y la confianza con que lo hacía la Santa”, ha apuntado el Papa Francisco.
También ha afirmado: “Y confieso que a menudo le hablo a san José de mis preocupaciones y problemas y, como ella, ‘no me acuerdo hasta ahora de haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer’”.
“Encomiendo a todos cuantos celebran este V Centenario a la intercesión de Santa Teresa, para que alcance del cielo todo lo que necesiten para ser de Jesús, como ella y con la experiencia de su amor puedan construir una sociedad mejor, en donde nadie quede excluido y se promueva la cultura del encuentro, del diálogo, de la reconciliación y la paz”.
Según apunta el Papa Considera “una gracia providencial que este aniversario hay coincidido con el año dedicado a la Vida Consagrada, en la que la Santa de Ávila resplandece como una guía segura y modelo atrayente de entrega total a Dios”.
“¡Cuánto bien nos sigue haciendo a todos el testimonio de su consagración, nacido directamente del encuentro con Cristo, su experiencia de oración, como diálogo continuo con Dios y su vivencia comunitaria enraizada en la maternidad de la Iglesia”, precisa el Papa.
También subraya la importancia de Santa Teresa como “maestra de oración”, que según define en sus libros consiste simplemente en “tratar de amistad con quien sabemos nos ama”. “La de Teresa no fue una oración reservada únicamente a un espacio o momento del día, surgía espontánea en las ocasiones más variadas”, afirma el Papa en el mensaje e insiste en que “estaba convencida del valor de la oración continua, aunque no fuera siempre perfecta. La Santa nos pide que seamos perseverantes, fieles, incluso en medio de la sequedad, de las dificultades personales o las necesidades apremiantes que nos reclaman”.
Según explica el Papa, “a partir de su encuentro con Jesucristo, Santa Teresa vivió ‘otra vida’, se convirtió en una comunicadora incasable del Evangelio. Deseosa de servir a la Iglesia y a la vista de los graves problemas de su tiempo, no se limitó a ser una espectadora de la realidad que la rodeaba”.
“Desde su condición de mujer y con sus limitaciones de salud, decidió  -dice ella- ‘hacer ese poquito que era en mí, que es seguir los consejos evangélicos con toda la perfección que yo pudiese y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo mismo”, recuerda.
El Papa Francisco también ha destacado la “dimensión misionera y eclesial” que ha distinguido desde siempre al Carmelo descalzo, por eso ha recordado “que también hoy la Santa nos abre nuevos horizontes, nos convoca a una gran empresa, a ver el mundo con los ojos de Cristo para buscar lo que Él busca y amar lo que Él ama”.
Otro de los puntos principales de la vida y fundaciones de Santa Teresa de Jesús fue la vida comunitaria al que puso la fraternidad como cimiento. “Aquí todas se han de amar, todas se han de querer, todas se han de ayudar”, decía la Santa de Ávila.
El Papa recuerda que para evitar el peligro de la autorreferencialidad Santa Teresa de Jesús encarece a sus hermanas especialmente “la virtud de la humildad, que no es apocamiento exterior ni encogimiento interior del alma, sino conocer cada uno lo que puede y lo que Dios Puede en él”. “La humildad teresiana está hecha de aceptación de sí mismo, de conciencia de la propia dignidad, de audacia misionera, de agradecimiento y abandono en Dios”, subraya el Papa Francisco en su mensaje a la Orden de los Carmelitas.
“Con estas nobles raíces, las comunidades teresianas están llamadas a convertirse en casas de comunión que den testimonio del amor fraterno y de la maternidad de la Iglesia presentando al Señor las necesidades de nuestro mundo, desgarrado por las divisiones y las guerras”, declara el Papa.
En el mundo la Orden del Carmelo Descalzo de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo ronda las 69 mil personas entre religiosas, religiosos y laicos pero son innumerables las órdenes inspiradas en el carisma de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.


sábado, 28 de marzo de 2015

- El superior de los Carmelitas y Santa Teresa

El superior general de la Orden de los Hermanos Descalzos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, el P. Saverio Cannistrà ha enviado un mensaje a toda la congregación en el día que su santa fundadora cumple 500 años.
En el mensaje felicita a Santa Teresa de Ávila en nombre de su “familia numerosa, que te reconoce como madre y maestra, los cristianos a los que tu les has hecho descubrir ‘¡qué buen amigo es Jesús!’ y cómo nos cambia la vida el hecho de aprender a estar con él, con sencillez y amor, limitándose a mirarlo a él, que nos mira”.
El superior general ha destacado la “fuerza y el valor universal de la oración, hecha con humildad por un mundo que sufre” y subraya en la carta que la vida que el Señor le dio a Santa Teresa ella no la conservó para sí, sino que la entregó día a día a las manos de Dios “para que Él la hiciera suya, su don a la Iglesia y al mundo”.
“Cuanto menos te pertenecías, más te pertenecía él, cuando más te dabas a Él, tanto más Él te hacía partícipe de su vida, de su relación con el Padre y de su ofrenda por el mundo”, afirma.
“¡Gracias Teresa, por el don de esta vida gastada por nosotros! Gracias porque continúas acompañándonos con tu enseñanza y con tu discernimiento”, apunta en su carta a la Orden.
El superior de los Carmelitas ha agradecido también a Santa Teresa que nunca perdiera la esperanza “porque Dios no deja a mitad de camino los que están dispuestos a llegar a le meta, hasta la fuente de agua viva”.
El superior ha subrayado también la importancia de que su santa fundadora les enseñara a reírse de sí mismos y a “no tomarnos demasiado enserio”. “Gracias por tu buen humor que nos devuelve a la verdadera proporción entre  nuestra pequeñez y miseria y la inmensa grandeza de Dios! Contigo cantaremos eternamente las misericordias infinitas de Dios”. 

viernes, 27 de marzo de 2015

- El Papa inició la oración mundial por la paz con Santa Teresa

El Papa Francisco pronunció la oración y explicó el sentido de la iniciativa. “El 28 de marzo se celebra el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. “En esa jornada tendrá lugar en todas las comunidades carmelitas del mundo una hora de oración por la paz”, dijo el Pontífice.
“Me uno de corazón a esta iniciativa con el fin de que el fuego del amor de Dios venza los incendios de guerra y de violencia que afligen a la humanidad y el diálogo prevalezca por doquier sobre el conflicto armado. Santa Teresa de Jesús interceda por esta nuestra súplica”.

El Papa inició la oración mundial por la paz con Santa Teresa de Jesús

«Me uno de corazón a esta iniciativa, para que el fuego del amor de Dios venza los incendios de guerra y de violencia que afligen a la humanidad y el diálogo prevalezca en todas partes sobre el conflicto armado. Santa Teresa interceda por esta nuestra súplica». Estas fueron las palabras del Santo Padre con las que dio inicio, esta mañana en la misa celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta, a la oración mundial por la paz, en el marco del V Centenario de Santa Teresa de Jesùs,
El papa Francisco pronunció la oración que dará la vuelta al mundo, gracias a la iniciativa de la familia carmelita.
En la celebración eucarística estuvieron presentes el padre general de la Orden Carmelita, Saverio Cannistrà, y el vicario general, padre Emilio Martínez, quien indicó que fue «un momento emocionante»porque el Pontífice dedicó unas palabras para la oración por la paz y a Santa Teresa.
El padre general se acercó al Papa y éste le entregó una vela, como símbolo visible de las almas que se unirán a la oración, para encender un fuego que ilumina, no que abrasa. Este fuego que representa la paz.
Junto con la vela el Santo Padre entregó al padre general una carta dirigida a la Orden:
“Queridos hermanos y hermanas: Pasado mañana, 28 de marzo se celebra el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, Virgen y Doctora de la Iglesia.
A petición del padre General de la Orden de los Carmelitas Descalzos -aquí presente hoy con el Padre Vicario- en esa jornada tendrá lugar en todas las comunidades carmelitas del mundo una hora de oración por la paz. Me uno de corazón a esta iniciativa, con el fin de que el fuego del amor de Dios venza los incendios de guerra y de violencia que afligen a la humanidad y el diálogo prevalezca por doquier sobre el conflicto armado. Santa Teresa de Jesús interceda por esta nuestra súplica”.
A esta oración están invitados a unirse todos los católicos, los cristianos de otras confesiones, los miembros de otras religiones y los hombres y mujeres de buena voluntad. Está inspirada en las palabras de Santa Teresa de Ávila: ‘Estase ardiendo el mundo (Teresa de Jesús, Camino de perfección 1,5) […] al contemplar los conflictos, las guerras y las divisiones de la sociedad y la Iglesia de su tiempo, con el anhelo de presentar a Jesús la súplica de la humanidad de hoy".
La oración está inspirada en las palabra de la Santa de Ávila en castellano antiguo: “Estase ardiendo el mundo” de su libro Camino de perfección 1,5.
Después de la oración, el Papa recibió una vela encendida ad propositum, que entregó a su vez al P. General de la Orden de los Carmelitas.
Están invitados a participar de esta iniciativa todos los católicos, así como los cristianos de otras confesiones y personas que quieran rezar por la paz mundial

viernes, 13 de marzo de 2015

- Misioneros como santa Teresa

La misión es esencial en el magisterio de la Santa. Ella no quiere que las carmelitas se dediquen sólo a su santificación personal, o a vivir en intimidad con el Señor; no quiere personas que se encierren en sí mismas; por el contrario, han de ser almas abiertas a los demás. Ella ha descubierto a Cristo, pero también a su Iglesia y a cuantos la puedan necesitar. 
El apostolado es para ella como una maternidad espiritual: Y así me acaece que, cuando en las vidas de los santos leemos que convirtieron almas, mucha más devoción me hace y más ternura y más envidia que todos los martirios que padecen, por ser ésta la inclinación que nuestro Señor me ha dado, pareciéndome que precia más un alma que por nuestra industria y oración le ganásemos, mediante su misericordia, que todos los servicios que le podemos hacer
La misión que el Señor nos encomienda es ambiciosa y requiere de nosotros un constante diálogo con Dios y con los hermanos. Su Palabra ha de llegar a todos los pueblos, a los sectores y ambientes diversos de nuestra diócesis, a los sacerdotes y religiosos, a las familias, a los jóvenes, a los pobres, a los enfermos, a los ancianos, a los indiferentes. 
No ha de ser una imposición sino una propuesta de amor: Querría meter en mitad del mundo, por ver si pudiese ser parte para que un alma alabase más a Dios. La misión nos urge a caminar, evangelizar con renovados bríos y con imaginación pastoral, buscar a tantos alejados del Evangelio para despertar en ellos el gozo de encontrarse con Cristo, de dejarse amar por Él y comprometerse solidariamente con los demás. 
Existen sectores de la sociedad donde no resuena la voz de Jesús, personas que viven como si Dios no existiera. A ellas el Señor nos envía especialmente: ¿Quién de vosotros no va hasta la oveja descarriada, y cuando la encuentra se la carga sobre sus hombros muy contento? Teresa vivió la pasión evangelizadora, ímpetus grandes de aprovechar almas, que me parece, cierto, a mí que, por librar una sola de tan gravísimos tormentos, pasaría yo muchas muertes muy de buena gana. Elevemos una plegaria a santa Teresa, intercesora de nuestros anhelos y ejemplo a imitar. Nos ponemos bajo su protección para que nos ayude a vivir en santidad.
+ Jesús García Burillo
obispo de Ávila

jueves, 12 de marzo de 2015

-Teresa de Jesús, mujer de relación

Ésta es una de las facetas más conocidas de esta gran mujer. Teresa de Jesús tuvo una enorme capacidad de relación, era mujer afable, conversadora, entrañable, amiga… Mantuvo relaciones duraderas con grandes personajes de la sociedad de su época, con hombres eruditos de Iglesia, con arrieros, albañiles, posaderos… y por supuesto, con sus hermanas.
Vamos a escuchar una vez más su palabra, que es más elocuente que todo lo que podamos decir de ella:
“Gran mal es un alma sola entre tantos peligros. Paréceme a mí que si yo tuviera con quién tratar todo esto, que me ayudara a no tornar a caer. Por eso, aconsejaría yo a los que tienen oración, en especial al principio, procuren amistad y trato con otras personas que traten de lo mismo. Es cosa importantísima aunque no sea sino ayudarse unos a otros con sus oraciones, ¡cuánto más que hay muchas más ganancias!… (V. 7, 20)
“Porque andan ya las cosas del servicio de Dios tan flacas, que es menester hacerse espaldas unos a otros los que le sirven para ir adelante, según se tiene por bueno andar en las vanidades y contentos del mundo. Y para estos hay pocos ojos; y si uno comienza a darse a Dios, hay tantos que murmuren, que es menester buscar compañía para defenderse, hasta que ya estén fuertes en no les pesar de padecer; y si no, veránse en mucho aprieto. Crece la caridad con ser comunicada, y hay mil bienes que no los osaría decir, si no tuviese gran experiencia de lo mucho que va en esto”. (V. 7, 22)
¿También nosotros tenemos experiencia del gran bien que es tratar con otras personas de aquello que es lo más importante en nuestra vida? ¿O de qué hablamos nosotros habitualmente con los demás? ¿Por qué no probamos a mantener conversaciones un poco más profundas, un poco más desde el corazón? ¿Por qué no nos arriesgamos a expresar nuestros sentimientos, a mostrarnos ante los demás tal y como somos? Nos daremos cuenta de que todos somos muy parecidos, tenemos los mismos deseos, sufrimos las mismas penas, anhelamos las mismas cosas, y estamos necesitados de relacionarnos con los demás desde lo más profundo de nuestro interior.

martes, 10 de marzo de 2015

- Abrid, Señor a quien no os llama

Orar con santa Teresa: «Abrid, Señor, a quien no os llama»

Santa Teresa de Jesús es una fuente inagotable de oraciones. La que hoy proponemos para nuestra sección especial Oraciones de la Santa para el Año Jubilar es un extracto de su Octava Exclamación: «Abrid, Señor, al que no llama»

«¡Que queráis a quien no os quiere, que abráis a quien no os llama, que deis salud a quien gusta de estar enfermo!» es la conmovedora exclamación que hace santa Teresa de Jesús ante Aquel que siempre escucha y se conmueve ante un corazón que ama a sus hermanos. Y es, también, el texto que proponemos esta semana en nuestra sección Oraciones de la Santa para el Año Jubilar. El texto es un fragmento de la Octava de sus Exclamaciones, llamada «Abrid, Señor, al que no llama».
Además, tiene un curioso efecto: rezando por los demás, se siente un algo especial que termina aprovechando, más si cabe, a quien se pone en presencia del Señor para interceder por el prójimo…
+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
¡Oh, qué recia cosa os pido, verdadero Dios mío: que queráis a quien no os quiere, que abráis a quien no os llama, que deis salud a quien gusta de estar enfermo y anda procurando la enfermedad! Vos decís, Señor mío, que venís a buscar a los pecadores. Estos, Señor, son los verdaderos pecadores. No miréis nuestra ceguedad, mi Dios, sino a la mucha sangre que derramó vuestro Hijo por nosotros; resplandezca vuestra misericordia en tan crecida maldad; mirad, Señor, que somos hechura vuestra; válanos vuestra bondad y misericordia!  Amén

miércoles, 4 de marzo de 2015

- Amigos Fuertes de Dios


…” Santa Teresa no se fía de sí, con tantas luces como recibe, porque sabe que en el camino de la oración, de la relación con el Señor y de la evangelización hay muchos engaños. Y nadie hay tan listo que no necesite ayuda y dejarse aconsejar. Ella se pasa la vida preguntando y comunicando su alma, para encontrar la verdad. Por eso recomienda siempre hacerse espaldas, ayudarse unos a otros, buscar el apoyo y la comunicación, como medios ciertos para caminar sanamente (cf. Libro de la Vida 7,22). Hagamos espaldas en la vida fraterna en comunidad para vivir, testimoniar y contagiar la amistad fuerte con Dios…”
 «Amigos fuertes de Dios»
El Mensaje de los responsables de CONFER (Confederación Española de Religiosos y Religiosas) destaca la frase del «Libro de la Vida» de Santa Teresa de Jesús que se ha usado para el lema de este año «Amigos fuertes de Dios», un lema que puede evocar «la necesidad de evangelización de la propia vocación para anunciar con nuestra vida consagrada la Buena Nueva de Jesucristo».El Presidente y la Vicepresidenta hacen además una llamada a no ir solos, a ayudarse unos a otros a «hacerse espaldas en la vida fraterna en comunidad para vivir, testimoniar y contagiar la amistad fuerte con Dios en la vida consagrada».

Amigos fuertes de Dios

Queridas hermanas, queridos hermanos: La expresión de la Santa de Ávila, AMIGOS FUERTES DE DIOS, es el lema de nuestra Jornada en este año, con el Jubileo Teresiano en España y la dedicación a la Vida Consagrada en la Iglesia Universal. Un lema que puede evocar, entre otras cosas de Dios, la necesidad de evangelización de la propia vocación para anunciar con nuestra vida consagrada la Buena Nueva de Jesucristo.
En tiempos desconcertantes, sorprendentes, «recios» (Libro de la Vida 33,5), Teresa de Jesús propone un estilo nuevo de ser persona consagrada. Un modo aguerrido, sin excusas, sin falsas humildades, sin apocamientos, donde no se esconda el don de Dios que recibe cada una, se acoja con gozo al Señor y se tome conciencia de ser piedras vivas. Y esto se lo dice a quienes ya están en esa vida, para ellas mismas y para que cuiden y sostengan a quienes están por llegar. En su época, en su circunstancia concreta, ante las adversidades, ella afirma que «se necesitan amigos fuertes de Dios para sostener a los débiles» (Libro de la Vida 15,5). Fortaleza a la que invita la Santa contra toda tibieza, contra todo desmayo, contra toda flaqueza, contra toda autorreferencialidad.
«Querríales mucho avisar que miren no escondan el talento, pues que parece las quiere Dios escoger para provecho de otras muchas, en especial en estos tiempos que son menester amigos fuertes de Dios para sustentar los flacos» (Santa Teresa de Jesús, Libro de la Vida 15, 5)
Esta propuesta de Teresa es la que, desde la alegría del encuentro con Jesús y su seguimiento más en libertad y más de cerca, nos recuerda el Papa Francisco en este Año de la Vida Consagrada: «un modo distinto de hacer, de actuar, de vivir». Un modo alegre, comprometido, orante, fraterno, misionero, misericordioso, transformativo. Una vida consagrada impulsada por una animosa amistad con Dios, que no es conquista por la realización de proezas humanas. Una vida consagrada que ha de construirse con el consentimiento libre, voluntario, humilde y gozoso para que Cristo habite el corazón humano. Consentimiento para dejar actuar al Señor a través de la persona. Consentimiento que llevará a «despertar al mundo». Algo que solo es posible con una intensa vida de oración, tratando de amistad, estando muchas veces a solas con quien sabemos que nos ama (cf. Libro de la Vida 8,5). Esa amistad que nos lleva a la otra orilla, a las otras orillas, aunque el mar se encrespe.
La reforma de Teresa, la exhortación de Francisco, el carisma de nuestros fundadores y fundadoras, inspirados por el Espíritu, son distintos y ricos reflejos de la novedad de Jesús en la Iglesia para el mundo. Se trata de poner a Dios en el centro, en el de nuestra vida consagrada, sin reservas. Y, al tiempo, anunciar la Buena Noticia de Jesucristo y del Reino, como vida consagrada en una Iglesia misionera, «en salida». Como vida consagrada que ama y afronta con coraje este mundo que está ardiendo y necesita transformarse por la misericordia y la justicia de Dios para arder de otra manera, en el fuego del amor del Padre. No es cosa de poca monta. «No, hermanas mías, no es tiempo de tratar con Dios asuntos de poca importancia» (Camino de perfección 1,5). Para este ideal andariego contamos con sabiduría de pasado, pasión de presente y esperanza de futuro en un modo de vida fielmente evangélico, configurándonos con Cristo Jesús (Gal 4,19), dejando crecer en nuestro interior sus pensamientos y sentimientos (Flp 2,5), desde el encuentro personal con Él en una fuerte y sólida amistad, cimentada sobre roca.
Pero no es cosa de ir solos. Teresa no se fía de sí, con tantas luces como recibe, porque sabe que en el camino de la oración, de la relación con el Señor y de la evangelización hay muchos engaños. Y nadie hay tan listo que no necesite ayuda y dejarse aconsejar. Ella se pasa la vida preguntando y comunicando su alma, para que la desengañen, para encontrar la verdad. Por eso recomienda siempre hacerse espaldas, ayudarse unos a otros, buscar el apoyo y la comunicación, como medios ciertos para caminar sanamente (cf. Libro de la Vida 7,22). Hagamos espaldas en la vida fraterna en comunidad para vivir, testimoniar y contagiar la amistad fuerte con Dios en la vida consagrada. Para llegar donde Él nos lleve a los consagrados y consagradas, en comunión y misión con todo el Pueblo de Dios.

P. Luis Ángel de las Heras, cmf Presidente de la CONFER y Mª Rosario Ríos, odn Vicepresidenta